Frase célebre:

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando de Rabindranath Tagore.


miércoles, 22 de junio de 2011

Insidious (2010)

     Me gusta ir al cine, es otra de mis muchas aficiones, y todos los que me conocen saben que no pagaría por entrar a ver una peli de este tipo.

- ¿De miedo? ¡Ni loca!. Hubiera dicho en otra ocasión.

     Pero como dice el refrán, no se puede decir nunca de éste agua no beberé y eso es lo que me sucedió el sábado después de una rica cena con las amigas, unas copitas y cuando debatimos si ir a la fiesta ibicenca o, ya que estábamos justo en la puerta de los cines... entrar a ver una peli, ganó esta idea y aunque de todas las personas que estábamos reunidas soy la única miedica, el tomar un par de copitas me hizo decir que sí a ver Insidious.

     Esta claro que es la peli de moda por autonomasia esta semana; aquella que está liderando la taquilla y se sitúa en el ránking número uno de pelis más vistas esta semana en los cines.

     Así que ahí vamos con su ficha técnica:

Título Original: Insidious

Año: 2010

País: Estados Unidos

Director: James Wan

Guión: James Wan & Leigh Whannell

Música: Joseph Bishara

Fotografía: David M. Brewer, John R. Leonetti

Reparto: Rose Byrne, Patrick Wilson, Ty Simpkins, Barbara Hershey, Andrew Astor, Lin Shaye, Leigh Whannell, Angus Sampson

Género: Terror | Sobrenatural. Posesiones / Exorcismos

Sinopsis: Josh (Patrick Wilson), su esposa Renai (Rose Byrne) y sus tres hijos acaban de mudarse a una vieja casa. Pero, tras un desgraciado accidente, uno de los niños entra en coma y, al mismo tiempo, empiezan a producirse en la casa extraños fenómenos que aterrorizan a la familia.



     Desde bajo mi punto de vista, en esta película no se puede hablar de miedo o terror, es más algo de... "miedo psicológico", que para aquella persona que crea en espíritus, viajes astrales, demonios, etc. tendrá miedo, pero el que no crea... sólo se dará algún pequeño susto debido a los cambios de música y la preparación escenográfica que utilizan para que el espectador de ese pequeño salto de su butaca.

     He de reconocer que en lugar de miedo, lo que me provocó fue risa en algunas escenas; no sé si fue debido a la realización de la película en sí o a las piñas coladas que había tomado justo antes de entrar, pero pude comprobar entre mi grupo de amigas y nuestros chicos que aquellos que decían no tener miedo, esa noche lo sufrieron y se dieron algún que otro susto y los que deciamos tener miedo, no podíamos evitar reirnos.
En general, en la sala hubo más de una risa en alguna ocasión y algún que otro salto monumental por gente que estaba con esa tensión típica en este tipo de pelis.

      Al finalizar la película, toda la sala se quedó diciendo lo mismo: "¿Y tanto para esto?". Supongo que será porqué todos esperábamos otra cosa o que siguiera con otro final.
Lo que está claro, es que vamos a tener una segunda parte de la película o, almenos, han dejado esa posibilidad.

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